Quienes tienen buenos conocimientos de mecánica, herramientas y herrajes bien pueden pensar en montar una ferretería. Puede ser una actividad empresarial bastante gratificante económicamente.
Lo que debes saber para abrir un negocio de este tipo. Sigue los consejos de Ferreteria Industrial Online:
El punto de partida: el amor por la empresa y la elección del local
Como ya se ha mencionado, un punto de partida para lanzarse al sector es el conocimiento del mismo y el amor por este mundo manual de pinturas, herramientas y accesorios para las tareas domésticas. Llegados a este punto, hay que realizar un pequeño estudio de mercado. De este modo, no sólo podrá elegir el lugar ideal para abrir su negocio, sino también dirigirse a una clientela específica.
Los primeros aspectos que tendrá que considerar concretamente son los relativos a los locales. Hay que elegir una ubicación que esté en un lugar concurrido, no lejos del centro de la ciudad, y quizá cerca de supermercados siempre que no vendan el mismo tipo de productos. No necesita una tienda demasiado grande, pero sí lo suficiente para poder vender un poco de todo.
Equipamiento y mobiliario para una ferretería
En lo que respecta al equipamiento de la tienda, no se necesita ningún equipamiento ni mobiliario especial. No obstante, es aconsejable acondicionar el local de forma que se mantenga ordenado y limpio en todo momento.
Seguirá necesitando un espacio lo suficientemente grande como para poder colocar grandes estanterías para los productos, contenedores para las piezas metálicas pequeñas y, posiblemente, un escaparate para el menaje y, si los hay, los artículos de regalo.
También será aconsejable disponer de un almacén en el que guardar estanterías muy altas. También porque, en general, debe ofrecer bienes y servicios de todo tipo y especie, desde duplicar llaves y mandos a distancia, hasta cortar varillas y perfiles de hierro, pasando por enhebrar, afilar tijeras y cuchillos, pequeñas reparaciones mecánicas, etc.
Qué vender
Entrando más en detalle, los productos que no pueden faltar en una ferretería son pequeñas piezas metálicas, tornillos, pernos, tuercas y tacos, accesorios y piezas de fontanería, material eléctrico, pilas y bombillas.
También son indispensables cuerdas y cierres, material y herramientas de jardinería, material de embalaje, cadenas por metros, papel y productos abrasivos, limpiadores especializados, cuchillas, sierras y herramientas, cubertería y menaje. Si tiene conocimientos en la materia, ofrézcase también para fabricar llaves y duplicar mandos a distancia.
Opte también por la venta de materiales de pintura y decoración y bellas artes, menaje, cristalería y artículos de regalo, detergentes industriales, escaleras y estanterías de hierro.
Procedimiento burocrático
Abrir una ferretería exige prestar la máxima atención a todo el procedimiento burocrático. Hablamos de un negocio clásico, que requiere la apertura de un número de IVA en la oficina tributaria correspondiente y, en consecuencia, también el registro en la Cámara de Comercio local. También le sugerimos que ultime su situación con la Seguridad Social y que notifique al ayuntamiento el inicio de su actividad mediante la clásica declaración.
En su caso, solicite los permisos y autorizaciones necesarios. No son cosas difíciles de hacer, pero si necesita un seguimiento más detallado, el consejo es que pida ayuda a un profesional, un contable, para evitar errores y olvidos, e incurrir en problemas o sanciones.
En cuanto a los locales, sepa que deben estar a la altura. Así que vigile el sistema eléctrico y considere que los productos que se venden estén alejados de fuentes de calor u otros peligros, teniendo en cuenta que se trata de productos como pinturas, disolventes, limpiadores químicos y otros productos fácilmente inflamables y potencialmente tóxicos.