Tu pequeño pasa tanto tiempo durmiendo que su entorno de descanso es muy importante. Te damos algunos consejos para que sepas cómo limpiar un colchón de cuna y mantenerlo a salvo de bacterias y gérmenes. Mantén sano a tu bebé incluso mientras duerme con estos consejos de Bebés Victoria:
- Quita la funda del colchón de la cuna o la ropa de cama que lo cubra. Normalmente se pueden meter en la lavadora y lavar con detergente.
- Busca la etiqueta de mantenimiento del colchón o consulta la página web del fabricante. Así sabrás si puedes utilizar agua fría o caliente o detergentes suaves para el colchón.
- Aspira el colchón de la cuna para eliminar el polvo y la suciedad. Asegúrate de aspirar los laterales y la parte inferior, así como las hendiduras. Utiliza un accesorio para hendiduras para llegar mejor a los rincones.
- Friega todo el colchón con agua tibia y un detergente suave. Asegúrate de limpiar bien el detergente del colchón de la cuna para que no queden residuos.
- Rocía todo el colchón con un producto refrescante para tejidos, como el spray desinfectante Dettol®. Así evitarás que el moho y las bacterias se adhieran al colchón húmedo. El spray desinfectante también ayudará a eliminar cualquier olor residual.
- Seca completamente el colchón de la cuna. Presiona toallas secas sobre la superficie para eliminar la humedad y, a continuación, deja secar el colchón de la cuna al aire libre, si es posible, al sol, que tiene propiedades blanqueadoras y antibacterianas naturales. Asegúrate de que el colchón está totalmente seco antes de volver a colocarlo en la cuna. A las bacterias y al moho les encanta la humedad, así que protege a tu bebé asegurándote de que el colchón de su cuna está totalmente seco.
- Prepara la cama de tu bebé con ropa de cama que se ajuste bien al colchón de la cuna. Retira todas las mantas y peluches antes de acostarlo. Tanto tú como tu bebé podéis estar tranquilos ahora que el colchón de la cuna está completamente limpio.